Luis Castillo fue perseverante y antes del 1959 ya había incluso realizado publicidad comercial en animados. Como también harían Jesús de Armas, Eduardo Muñoz Bachs y Hernán Henríquez. Desde el año 1968 Luis se desempeñó como trabajador del Departamento de Dibujos Animados del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y fue el realizador de los animados „Guaso y Carburo“, „Paco Perico“, „Chico Taino“ y „los Quemarrisas“, entre otros.
Hasta ese momento yo solo conocía el taller de historietistas organizado por Manolo Pérez y Blanquito, pero gracias a los consejos y recomendaciones de Luis me adentré en el mundo del humorismo gráfico y el animado. Entonces comencé a publicar en las páginas de Palante, Tribuna de la Habana, Ddt y otros medios de prensa. También comencé a participar en las Bienales del Humor, en los Talleres de Miguel Betanzos y a laborar en los estudios de animación. Me ayudó a formar mi carrera profesional.
En el mundo de la Historieta y la caricatura tuve dos mentores que fueron más que colega: Familia! Y ambos se llamaban Luis… (Aunque esta nota es sobre Luis Castillo No puedo olvidar a Luis Lorenzo, el General. Ambos fueron como "terceros abuelos" para mi).
Su familia me trató siempre como un miembro más y así también veía yo a Luis, su esposa, su hija y sus nietos. Hace poco pude abrazar al nieto de Luis Castillo y emocionarnos juntos con el recuerdo de un hombre que sabía amar y ser amado por todos los que le conocían y rodeaban. Este es mi homenaje.
